La vuelta a la normalidad dispara un 40% las multas a los pisos turísticos
El Gobierno vasco ha impuesto desde julio 87 multas, casi todas de 10.000 euros, frente a las 65 que tramitó en los dos años previos al covid. Un «caso típico» es el del vecino que detecta un gran trasiego de turistas en inmuebles sin distintivos.Turismo rastrea los anuncios en internet en busca de pisos con ofertas irregulares o clandestinos.15 inspectores revisan las condiciones de las viviendas inscritas en el registro autonómico.
Solo entre los meses de julio y abril el Ejecutivo autónomo ha impuesto 87 sanciones, el 70% de ellas en Bizkaia y, «salvo dos», todas ellas de 10.000 euros cada una. Este balance resulta especialmente llamativo, sobre todo si se compara con cifras anteriores a la irrupción del coronavirus, los confinamientos y las restricciones de movilidad. En todo 2019 y gran parte de 2018, se formalizaron 65 multas, lo que significa que solo en nueve meses se han disparado casi un 40%.
El Gobierno vasco ha impuesto desde julio 87 multas, casi todas de 10.000 euros, frente a las 65 que tramitó en los dos años previos al covid. Un «caso típico» es el del vecino que detecta un gran trasiego de turistas en inmuebles sin distintivos.Turismo rastrea los anuncios en internet en busca de pisos con ofertas irregulares o clandestinos.15 inspectores revisan las condiciones de las viviendas inscritas en el registro autonómico.
Solo entre los meses de julio y abril el Ejecutivo autónomo ha impuesto 87 sanciones, el 70% de ellas en Bizkaia y, «salvo dos», todas ellas de 10.000 euros cada una. Este balance resulta especialmente llamativo, sobre todo si se compara con cifras anteriores a la irrupción del coronavirus, los confinamientos y las restricciones de movilidad. En todo 2019 y gran parte de 2018, se formalizaron 65 multas, lo que significa que solo en nueve meses se han disparado casi un 40%.
fuente: elcorreo
Los vendedores que optan por la nuda propiedad suelen ser personas mayores que quieren seguir viviendo en su vivienda pero necesitan liquidez, por lo que venden su vivienda a un precio inferior a cambio de seguir viviendo en su vivienda, hasta que mueren. La ventaja para los compradores es que la casa puede tener un precio atractivo de 20-25, o incluso 30%, más barato que lo que se paga en el área, pero la desventaja es tener que esperar hasta que el vendedor muera para disfrutar de la casa. Es un enfoque inusual, pero tiene su interés.
La directora de la Agencia Inmobiliaria Arrigain de Donostia, Mari Jose Hernández, explica en qué consiste este tipo de compraventa en el «Boulevard» de Radio Euskadi. En primer lugar, quiere dejar claro que “la protección del usufructo o derecho de uso es total para el vendedor y total garantía para las personas que en él habitan”. En lo que a él respecta, el comprador suele ser alguien que «tiene el dinero pero no lo necesita, y en lugar de ponerlo en un fondo de inversión, lo pone en un título de propiedad». Tal y como explica Mari Jose, existen diferentes formas de pago: rentas vitalicias, alquiler por tiempo determinado, venta de usufructo o derecho de uso.
Maialen y su esposo compraron una casa vacante en el barrio de San Sebastián Gros, una de las zonas más populares de la ciudad, a dos mujeres mayores de 90 años. “Si no fuera así, no podríamos acceder”, explica Maialen. Se hicieron con el apartamento un 30% más barato.
Carmen, 72 años, ha contado su experiencia puesto que ha vendido su piso, en el cual se queda de alquiler unos años, y después se mudará a otra vivienda.
Fuente: eitb.eus
